Creo que el negocio que se muestra ahí es claro: "yo te entrevisto, tu me cuentas tus intimidades y ambos ganamos mas clientes para nuestros respectivos negocios". Claro, siempre habrá quien diga que es un asunto de libertades: que si ella muestra sus fotos y lo que quiera dejar ver y nadie le compra, pues ella dejará de hacerlo, pero que si hay una oferta es porque hay un mercado.
Pero como resulta que estamos hablando de seres humanos: de esa mujer que ofrece sus "servicios" y de las que puedan querer imitarle, yo creo que el enfoque no debe ser meramente mercantilista, y por eso quiero proponer algo alternativo:
- Eduquemos a las mujeres niñas con la claridad de que la belleza no es mala, pero que es claramente insuficiente para alcanzar la trascendencia que hay en su corazón.
- Afinemos sus sentidos del corazón y del cuerpo para que puedan sentir dónde está la armonía, la belleza, y la trascendencia.
- Mostremos que cualquier cosa (relación afectiva o de amistad, trabajo o similar) que comienza por la pérdida de la dignidad, terminará peor que la mas terrorífica pesadilla que puedan imaginar.
- ¿Es que la única manera de expresar afecto es a través de una pareja? ¿Por qué no enseñamos en la sociedad que también existe la familia, la amistad, la caridad (o trabajo social)?
Qué tal si le hacemos el quite a ese mercado y educamos a nuestros hijos: ganan ellos y gana la sociedad.