jueves, 21 de junio de 2007

El Deseo de Ser Importante

Hay que dejar la vanidad
a los que no tienen otra cosa que exhibir.
Honoré de Balzac


El título de este post, es una de las características que encontramos en el ser humano, sin importar su raza, condición social o nivel de educación: todos queremos ser importantes. Hay unos que logran figurar por sus grandes avances para la humanidad, como los descubridores de vacunas, por ejemplo; otros, tristemente lo logran por ataques contra la misma sociedad. Pero hay unos mas, en los que se ve su deseo de figurar, con cosas que roban sonrisas y a veces hasta burlas. Tal es el caso del Duque de Edimburgo, Príncipe Consorte de la Reina lsabel II.

Por las leyes Británicas, Isabel es Reina, mientras que su esposo no, ya que Felipe (Duque de Edimburgo) no es descendiente de la Familia Windsor. Muchos pensaríamos que un hombre que se casa con una mujer destinada para ser Reina de Inglaterra, tendría sus problemas resueltos, y por lo tanto se dedicaría a “ver crecer la hierba”, sin aspirar a nada diferente a disfrutar de ser “el Príncipe Consorte”.

Pero no. Felipe necesitaba de algo mas que ser el Príncipe Consorte, el segundo, la sombra de la Reina. El duque anhelaba trascender a Isabel. Y ha encontrado la oportunidad de cumplir su sueño y estar por encima de la Reina: Felipe no solo es Rey sino que es dios.

Confieso que mis conocimientos en geografía son bastante mediocres; pero aún así, pienso que a muchos les quedará difícil saber, dónde queda la Isla Vanuatu; este hombre que no pudo ser Rey de Inglaterra, logró “canalizar” su ego con unos aborígenes que lo adoran como a un dios. Felipe encontró la manera de ser importante.

Esta historia que no puedo evitar sonreir al escribirla, me ha servido para relacionarla con mi post sobre la radio, en el cual dejé un cabo suelto: ¿y por qué el raiting de los programas maravillosamente denunciados por Redpapaz? Porque estos “periodistas” y esas cadenas de radio, explotan el deseo de ser importantes de nuestros muchachos. Una señorita que sale a exponer su intimidad (¿si será todo lo emocionante y gratificante que dicen ellas cuanto están al aire?) tiene unos segundos o tal vez minutos de gloria, ya que será escuchada por varios de sus amigos y amigas. Cuando vuelva al colegio o a encontrarse con su grupo, podrá experimentar un nuevo status: es famosa, es arriesgada, es “madura”… es importante.

Al margen de las consideraciones morales de una radio que se aprovecha de esta manera de nuestros hijos, es conveniente que abramos espacios para que los jóvenes puedan desplegar sus fuerzas, sus deseos de enfrentar (con prudencia) sus desafíos y lograr eso: ser importantes, hacer algo destacable en su vida.

No va y sea que a cualquiera de nuestros muchachos se le de por ser dios de una piedra, para calmar sus deseos de ser importante y su afectividad quede desgarrada en el camino.


Meditaciones Para La Vida

Un Padre Ejemplar

Gracias Aminta

Esta historia es de un padre australiano que realizaba año con año el Ironman de Australia, y su mayor ilusión era competir al lado de su hijo dicha prueba, el cual -y por desgracia - nació con parálisis cerebral. El Australiano nunca vio la situación de su hijo como obstáculo y entrenó muy fuerte - junto con su hijo - por varios años hasta que llegó la hora. Este Padre de aproximadamente 60 años inscribió a su hijo y a él mismo al Ironman de Australia. Esta es una prueba para gente grande.... con mentalidad ganadora, ejemplar, y con convicciones realmente fuertes, ya que terminar un Ironman es algo fuera de este mundo. La competencia está compuesta por tres partes comenzando casi siempre al amanecer:

1.- Nadar en el mar, o lago un tramo de 4 kms (con el frío de la mañana)

2.- Salir de nadar y tomar la bicicleta de ruta y recorrer un trayecto de 180 kms ininterrumpidos, con subidas y bajadas muy pesadas.

3.- Terminando la ruta de bicicleta, se termina la prueba con una maratón de 42.5 kms, lo cual es una prueba extremadamente agotadora tanto física pero primordialmente mental. Los campeones del mundo lo hacen en 8 horas y 15 minutos aproximadamente.

Uno de los tantos que compitieron - Mexicano- terminó el pasado fin de semana su primer Ironman de Australia con un tiempo de 12 horas y 8 minutos ininterrumpidos, pero terminó el evento.

El Australiano lo terminó en casi 17 horas, donde las autopistas, circuitos, etc. son cerrados para el transito de los lugareños. Pero en este caso, al ver la prueba y quién la estaba ejecutando, la dejaron cerrada hasta que la terminaran por completo, al grado que se hizo de noche!

Lo mas bonito y sorprendente de esta persona es su fortaleza mental que es aun mas grande que su inmensa capacidad física: logró terminarlo con su hijo: esto es realmente motivante y fuerte.


En Pocas líneas…

  • Qué maravillas las que nos regala Internet cuando la utilizamos para ensanchar nuestro espíritu.
  • Otra mentira que se descubre. La Francesa que impulsó la legalización del aborto en su país, afirma que la vida comienza desde la concepción. Qué dirá la francocolombiana que no se cansa de invitarnos a la muerte?

5 comentarios:

Cristian dijo...

Saulo:
No hay duda que muchos luchan por sus 10 segundos de fama a costa de lo que sea, ya sea a través de un programa de radio, o como el principe... el problema es que no pasan a la historia por ser hombres felices, como ese padre del Ironman australiano, que el video refleja lo feliz que es. Gran post el tuyo. Gracias. Bendiciones.

Francisca Westphal dijo...

Me ha llegado fuerte el video... que valentía de hombre!

Daniela dijo...

Saulo...vengo del blog del padre Cristian, de verdad tienes un blog muy bueno, el video me conmovió, que amor tan grande el de este padre!. Felicitaciones por tu cálidez.
Un abrazo.

Peque dijo...

Saulo:....no tengo palabras para decirte como me conmovió el video...muchas gracias...
Uffff.......que amor ...
Peque

Anónimo dijo...

Saulo:
Podrá existir mejor manera de hacer feliz a alguien y al mismo tiempo ser feliz uno mismo,dejemos de buscar la felicidad en tener lo mejor es el ser.
Es excelente tu blog, saludos Alejandro