Ante lo inevitable de las dificultades, la pregunta sería: qué hacemos? meter la cabeza en la arena y hacer de cuenta que no ha pasado nada? blasfemar o intentar ahogar el dolor en el alcohol para que el guayabo sea mas crudo pues el problema sigue ahí después de la juerga? No parece ser algo muy útil. Sin duda, lo mejor es enfrentar la dificultad y como dicen en muchas partes, "coger el toro por los cachos".
Quiero mencionar tres cosas que ganamos cuando enfrentamos los problemas, pues estoy seguro que en la medida en que descubramos la valentía que hay dentro de nosotros, ganaremos la experiencia necesaria para encontrar nuevos desafíos.
- Ganamos en humildad, porque descubrimos que hay cosas que son superiores a nuestras fuerzas y dejamos de creernos superheroes. Además nos volvemos mas prudentes para ponderar los riesgos.
- Ganamos en experiencia pues lo que aprendemos en medio de una crisis, no lo buscaríamos voluntariamente en otras situaciones de la vida. Normalmente el aprendizaje bajo presión, suele ser mas provechoso para la vida que está por venir.
- Ganamos en Fe, ya que al descubrir nuestra debilidad y nuestra falta de experiencia, buscamos a Dios porque reconocemos nuestras fuerzas limitadas, y lo limitado de nuestro poder y nuestros recursos.
En Pocas Líneas...
- Ideas contundentes respecto a la realidad de la homosexualidad.
- Un recuerdo para que los bebes de mamás como Camila puedan nacer.
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