martes, 17 de abril de 2007

Desenmascarando una Mentira (2 de 2)

A veces sentimos que lo que hacemos
es tan solo una gota en el mar,
pero el mar sería menos si le faltara una gota
.
Madre Teresa de Calcuta

Continuamos con la segunda parte de la comunicación del Dr. Nathanson. Veamos cómo el pasó de ser un lider proabortista a un defensor de los no nacidos. En el anterior post, puedes encontrar el inicio de este importante documento.

¿Estamos haciendo lo que está a nuestro alcance por defender la vida de los no nacidos? ¿Por defender el corazón de nuestros hijos?

Segunda Parte – Carta Del Dr. Bernard Nathanson (traducción de D. Carlos Etayo)

LA SEGUNDA TÁCTICA FUNDAMENTAL FUE JUGAR LA CARTA DEL ANTICATOLICISMO.

Vilipendiamos sistemáticamente a la Iglesia Católica, calificando sus ideas sociales de retrógradas ; y atribuimos a sus Jerarquías el papel del 'malvado' principal entre los opositores al Aborto Permisivo.

Resaltándolo incesantemente. Los 'medios' reiteraban que la oposición al aborto procedía de dichas Jerarquías, no de los católicos; y una vez más, falsas encuestas 'probaban' reiteradamente que la mayoría de los católicos deseaban la reforma de las leyes antiaborto. Y los tambores de los 'medios' persuadieron al pueblo americano de que cualquier oposición al aborto tenía su origen en la Jerarquía Católica y que los católicos pro abortistas eran los inteligentes y progresistas. El hecho de que grupos cristianos no católicos, y aún ateos, se declarasen Pro Vida, fue constantemente silenciado.

La tercera táctica fundamental fue denigrar o ignorar, cualquier evidencia científica de que la vida comienza con la concepción.

Frecuentemente me preguntan que es lo que me hizo cambiar.

¿Cómo pasé de ser un destacado abortista a un Abogado Pro Vida?
En 1973 llegué a ser Director de Obstetricia en un gran Hospital de la ciudad de Nueva York, y tuve que iniciar una unidad de investigación perinatal ; era el comienzo de una nueva tecnología que ahora utilizamos diariamente para estudiar el Feto en el útero materno. Un típico argumento pro aborto es aducir la imposibilidad de definir cuando comienza el principio de la vida, afirmando que ello es un problema teológico o filosófico, no científico.

Pero la Fetología demuestra la evidencia de que la vida comienza en la Concepción y requiere toda la protección de que gozamos cualquiera de nosotros.

Ud. podría preguntar: ¿Entonces, por qué algunos Doctores, conocedores de la Fetología, se desacreditan practicando abortos ?

Cuestión de aritmética: A 300 dólares cada uno, un millón quinientos cincuenta mil (1.550.000) abortos en los Estados Unidos, implican una industria que produce 500 millones de dólares anualmente. De los cuales, la mayor parte van a los bolsillos de los Doctores que practican el aborto.

Es un hecho claro que el Aborto voluntario es una premeditada destrucción de vidas humanas. Es un acto de mortífera violencia.
Debe de reconocerse que un embarazo no planificado plantea graves y difíciles
problemas. Pero acudir para solucionarlos a un deliberado acto de destrucción supone podar la capacidad de recursos de los humanos; y subordinar el bien público a una respuesta utilitarista a un problema social.

COMO CIENTIFICO, NO CREO, YO SE Y CONOZCO QUE LA VIDA HUMANA COMIENZA EN LA CONCEPCIÓN. Y AUNQUE NO SOY UN RELIGIOSO DETERMINADO, CREO CON TODO MI CORAZON QUE EXISTE UNA DIVINIDAD QUE NOS ORDENA FINALIZAR PARA SIEMPRE ESTE INFINITAMENTE TRISTE Y VERGONZOSO CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD


Dr. Bernad Nathanson

Cosas que aprendí en la vida
¡¡¡...PORQUE VIVIR ES APRENDER A VIVIR!!!

05 Años
Aprendí que a los pececitos dorados no les gusta la gelatina.

06 Años
Aprendí que no se puede esconder el brócoli en la taza de leche.

08 Años
Aprendí que mi padre puede decir muchas palabras que yo no puedo.

09 Años
Aprendí que mi profesora siempre me llama cuando yo no sé la respuesta.

11 Años
Aprendí que mis mejores amigos son siempre los que me meten en líos.

12 Años
Aprendí que, si tengo problemas en el colegio, tengo, además, más problemas en casa.

13 Años
Aprendí que cuando mi cuarto está como yo quiero, mi madre me manda ordenarlo.

14 Años
Aprendí que no debe uno descargar sus frustraciones en su hermano menor, porque su padre tiene frustraciones mayores y más pesadas.

25 Años
Aprendí que nunca debo elogiar la comida de mi madre cuando estoy comiendo alguna cosa que preparó mi mujer.

29 Años
Aprendí que se puede hacer, en un instante, algo que te puede dar dolor de cabeza toda la vida.

35 Años
Aprendí que cuando mi mujer y yo tenemos, finalmente, una noche sin niños, pasamos la mayor parte del tiempo hablando de ellos.

37 Años
Aprendí que los matrimonios que no tienen hijos saben mejor que tú como debes educar a los tuyos.

40 Años
Aprendí que es más fácil hacer amigos que librarse de ellos.

42 Años
Aprendí que a las mujeres les gusta que les regalen flores, especialmente sin ningún motivo.

43 Años
Aprendí que no cometo muchos errores con la boca cerrada.

44 Años
Aprendí que existen dos cosas esenciales para un matrimonio feliz: camas y cuentas bancarias separadas.

45 Años
Aprendí que el momento en que preciso, realmente, de vacaciones es, justamente, cuando acabo de volver de ellas.

46 Años
Aprendí que sabes que tu esposa te ama cuando sobran dos pasteles y ella escoge el menor.

47 Años
Aprendí que nunca se conoce bien a los amigos, a no ser que se compartan muchas fiestas con ellos.

48 Años
Aprendí que casarse por dinero es la forma más difícil de conseguirlo.

49 Años
Aprendí que puedes alegrarle el día a alguien, simplemente, mandándole un pequeño mensaje.

50 Años
Aprendí que la calidad del servicio de un hotel es directamente proporcional a la espesura de sus toallas.

51 Años
Aprendí que los niños y yo somos aliados naturales.

52 Años
Aprendí que cuanto llevo atrasado el trabajo, mi suegro llega a casa seguro.

54 Años
Aprendí que el objeto más importante de un escritorio es el corrector.

57 Años
Aprendí que es legal encubrir un suceso, pero no debe dársele mucho crédito.

63 Años
Aprendí que no puedo cambiar lo que pasó, pero puedo dejarlo pasar.

64 Años
Aprendí que la mayoría de las cosas que me preocupan nunca suceden.

66 Años
Aprendí que todas las personas que dicen que “el dinero no lo es todo”, generalmente, tienen mucho.

67 Años
Aprendí que si esperas a jubilarte para comenzar a vivir, esperas en vano.

72 Años
Aprendí que cuando las cosas van mal, yo no tengo que ir con ellas.

88 Años
Aprendí que amé menos de lo que debería.

90 Años
Aprendí que tengo muchas cosas que aprender.

En pocas líneas...

  • Ves por qué la vida vence a la muerte? La vida es sinónimo de valentía y oportunidades.
  • Mira las utilidades de vender y regalar preservativos.

Mas información:

El Conocimiento al Servicio de la Persona

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