miércoles, 11 de junio de 2008

El Precio de una Vida Humana

En días pasados, El Consejo de Estado, ente capital de la administración de justicia en Colombia, dijo que la pastilla del día después (PDD) no es abortiva. Es curioso, el Levonorgestrel que es su principio activo, tiene una reconocida función abortiva. Sin embargo, el INVIMA (institución que controla qué medicamentos se pueden vender legalmente en Colombia) dictaminó después de revisar ”abundante” información ”científica”, que no hay una condición abortiva en dicha pastilla.

La pregunta es obvia: ¿por qué si hay estudios que testimonian que interrumpe el embarazo impidiendo la implantación del huevo fecundado, se niega esta realidad? Podríamos dar muchas respuestas, desde la sociología, el feminismo o la “modernidad”. Pero hay una muy corta: $19.000 (12 dólares). Ese es el valor de la PDD que vende Profamilia. Todo se reduce a eso: a un negocio. La vida humana, la vida de ese ser humano se negocia por $19.000.

Claro que un aborto deja mas dinero: en USA puede costar unos 400 dólares. No sé, ni me interesa, cuánto cuesta en Colombia; pero el negocio de la muerte se diversifica. El aborto por un lado, los preservativos y anticonceptivos, por otro. La idea es pretender que no se vea que es una vida humana, para que no duela matarlo. Y tomarse dos pastillas y pagar $19.000 por ello, no duele, aparentemente.

Qué hacer ante todo esto? Pienso que lo primero es tener claro que nos estamos enfrentando a una empresa que busca aumentar sus utilidades y las de sus accionistas, y que esa empresa hace parte de estrategias que se dictan desde las Naciones Unidas. POR FAVOR, MIRA ESTE LINK, LEE LAS ESTRATEGIAS. Quieres eso para tus hijos?

Si es un negocio, entonces hay que tener claro que estas personas (Profamilia, Invima, Gobierno, etc.) quieren lo que todo negocio quiere: ganar dinero. Si tu no estás satisfecho con que comercien con los sueños y anhelos de tus hijos, tienes que mostrarles a ellos las grietas, los cráteres, que hay detrás de todo esto. El video que muestro abajo, es un excelente punto de partida.

Tenemos el deber de ganarnos el derecho a que nuestros hijos nos consideren su primera opción para compartirnos sus dudas y sus sueños. Y eso no va a ser con “calidad” de tiempo. Eso será si ellos descubren en su corazón que pueden contar con sus papás. Y sentirán que eso es posible si los papás han estado con ellos, han dialogado, y se han dado a ellos.

Termino con una pregunta final: quién puede estar mas pendiente del corazón de tu hijo: tu, que le darías la vida de nuevo, si fuera necesario, o esa cadena maldita de dinero y muerte?


Videos Para la Vida

Si te crees tan maduro para tener sexo con una mujer, sé varón y dile la verdad: no la engañes diciéndole que la amas, dile de frente: quiero pasar un rato contigo disfrutando del placer al cual creo tener derecho.

1 comentario:

Princesa Hinamori dijo...

El link de la ONU no está habilitado :(