Vamos a decirlo Fuerte y Claro: el embarazo juvenil no se arregla presentando datos cuya procedencia es bastante gris. Alguien puede explicarme cómo es que El Estado Colombiano gasta ochocientos mil millones ($800.000.000.000) en el embarazo de sus adolescentes? Si esa cifra fuera cierta, pienso que las señoritas que han recibido ayudas oficiales deben estar millonarias, porque ese dinero alcanza para muuuuuchas cosas.
En la presentación de los resultados, se ve claro el estilo que hemos comentado antes: nada claro, no se habla de la estadística utilizada, se mezclan resultados como si se mezclaran peras y manzanas, y eso que desde transición nos han enseñado que no se pueden sumar esas dos frutas al tiempo: se menciona una investigación latinoamericana (seguramente elaborada por alguna ONG con dineros multinacionales) y se habla de la situación en Colombia. Eso es patético desde el punto de vista profesional y es una incoherencia del tamaño de un cohete.
Y por qué este error tan grueso y burdo en el manejo de las cifras? porque así los padres incautos corren a comprar anticonceptivos para sus hijos y se sienten con eso responsables. Vale la pena que nuestros hijos se pierdan de la posibilidad de la expresión de un amor integral ligado a la sexualidad, porque los dueños de estas industrias quieren incrementar sus ganancias? Es justo que esa cifra, ($800.000.000.000) de existir en el presupuesto colombiano, sea invertida para sembrar muerte en los vientres juveniles en vez de ser utilizada para que nuestras adolescentes no interrumpan la vida que fluye en ellas? Aprenderá un muchacho a ser hombre, mintiéndole a sus amigas con "te quieros" mas gastados que sus jeans a ver cuál es la ingenua que cae y así poder utilizar el famoso cauchito?
Pero la industria no se queda en la venta de pastas y preservativos; ya estoy esperando la columna de la feminista, reivindicando los derechos reproductivos de las mujeres. Señora Thomas: las mujeres no se reproducen como conejas; son seres humanos que procrean vidas eternas.
Indigna que los sueños de nuestra juventud sean bienes de mercado para algunos, pero mas indigna que los padres no hagamos nada al respecto.
En Pocas Líneas ...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Yo que tengo mucha imaginación, imagino que a los hijos de ahora les pasa igual que cuando nosotros fuimos hijos adolescentes: Nos podían decir muchas cosas pero la decisión siempre era nuestra. La decisión sigue siendo de ellos, los muchachos y de todas maneras, generación tras generación a esa edad pensamos que los papás están "out", que todos los adultos están equivocados (menos alguna tía loca) y que el mundo es nuestro. Mi punto o puntos:
- Un muchacho no se puede obligar a no tener sexo en la adolescencia, sólo funciona si se le convence, pero cómo hacerlo?
- Cómo podemos los papás "con rabo de paja" educar hijos, para que no cometan los mismos errores o peores, PERO SIN DECIRSELO porque nada mas aburrido que una mamá diciendo "mira lo que me pasó a mí que no te pase a ti" o el famoso "toooodos los hombres son maaalos". Además, ellos no tienen porque saber la historia completa de nuestra vida hasta que son grandes verdad? Pero tampoco se les puede decir que bajamos del cielo no más a tenerlos a ellos....
Saulo: Muy buena crítica, excelente y seria investigación; gracias por tus correos.
Cordialmente,
Consuelo León Soto
Lo dicho: aquí está la la "denuncia" de que hay que hacer algo porque las niñas se quieren embarazar: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/florencethomas/ser-madre-a-los-16_4601655-1
¿cuándo dejaremos de permitir que nos metan los dedos a la boca?
Publicar un comentario