sábado, 7 de abril de 2007

Mis Dos Bebes

Este domingo, es la fiesta por excelencia de la vida, la fiesta que nos recuerda que la cultura de la muerte no podrá arrastrarnos en su corriente de caos. Lo celebramos desde esta pequeña tribuna, con un testimonio de una madre valiente que ama a sus dos bebés.

Con mi esposo, vamos a cumplir 14 años de casados y tenemos una niña de 9 años; a los tres años de nuestro matrimonio, decidimos encargar nuestro primer bebe. Sin embargo, yo siempre había tenido desajustes hormonales, pero no sabía que eso nos traería un largo recorrido, hasta lograr que el Señor nos regalara un hijo: en mi primer embarazo, que se logró casi un año después de decidir encargar ese bebé, lo perdimos a las 7 semanas de embarazo. Fue una pérdida espontánea, pues mi organismo no producía una hormona que hace crecer el feto en mi organismo.

Después de 6 meses lo volvimos a intentar con especialista, medicamentos, dedicación, paciencia, tristezas y alegrías, pero ante todo clamándole a Dios nos permitiera ese gran don de ser padres. Es en ése proceso cuando comprendí y ví claramente el milagro de la vida; todo tiene que ser perfecto tanto en el organismo del papá y por supuesto el de la mamá. Esa perfección va desde el detalle de la hora, el minuto, el segundo, los movimientos que se deben generar dentro del útero, todo es con una sincronización increíble.

De esto, sólo nos damos cuenta las mamitas que nos toca pasar por éste tipo de procesos: mes por mes esperar si hubo esa perfección, y cuando no sucede la tristeza es grande, pero esta la esperanza del siguiente mes. Mientras tanto, todas las mujeres que ves a tu alrededor, están embarazadas, y tu no. Y piensas qué fácil fue para ellas aparentemente, pues igual todo en su organismo debió actuar con la misma perfección que sólo viene de Dios, para que se produzca el milagro.

Finalmente, después de unos largos meses se produjo el milagro de la vida nuevamente en mi vientre; sólo Dios había permitido toda esa perfección, esa sincronización que es como una obra de arte, y nació a los nueve meses una niña perfecta, con vida propia con sentimientos, y con un corazón que ama a Dios.

Aunque cuando perdí mi primer bebé el médico me dijo que no pensara en él como un ser humano, yo siempre supe que lo era, que era un ser de Dios. Y hoy por hoy, sigo pidiéndole a Dios por mis dos bebés, el que está con Él y el que me ha dado para educar y formar en el amor y la verdad de nuestro Señor Jesucristo.

"María"

3 comentarios:

Dansaz dijo...

Es verdad que no pensamos en como todo tiene que ser tan perfecto al momento de la concepcion. Estamos mas acostumbrados a decir "le metieron un gol", "que punteria", "y justo en el momento en que no era", "pero no pudo ser mas de malas"... y otras expresiones así, sobre todo cuando el embarazo es inesperado. Lo que pasa es q cuando un milagro se repite mucho uno tiende a verlo como natural y hasta a creerse con derecho sobre el. Dios nos perdone y nos siga concediendo el milagro de la vida.

Anónimo dijo...

Huyro dice...

Es muy cierto que cuando a uno le toca vivir una situación de estas es muy dificil y yo nunca me imaginé que despues de tres años de casada cuando decidí tener a mi bebé no pudiera. Ahora que ya han pasado tres años más en la búsqueda de mi anhelado hijo, me doy cuenta que es en el tiempo de Dios y no en el mio. Todos los días de mi vida le pido mucho a mi Dios para que me conceda ese precioso Don de ser junto con mi esposo PADRES. Todo aquel que lea este comentario y pueda hacer oración por nosotros se lo agradezco en el alma.
10 de Abril de 2007 2:10 pm.

Saulo Medina dijo...

Mensaje para Huyro:

En, http://fraynelson.com/comunidad/index.php puedes encontrar un espacio para pedir oracación; es muy sencillo registrarse y puedes dejar tu plegaria. Muchos oraremos por ti !!!