Estuve viendo
busqueda implacable en este fin de semana. Una de las películas típicas para el gusto masculino: acción, tecnología, astucia, y algo de violencia. Realmente son casi dos horas de dosis importantes de adrenalina.
Me llamó la atención un aspecto que da origen a todo el conflicto en la película: la hija del protagonista, adolescente, quiere viajar a Francia en compañía de una amiga sin tener mas ley que sus propios deseos de diversión (siguiendo una banda de música). En un momento, las cosas toman un rumbo realmente trágico y las cosas se le complican terriblemente; sino fuera por el papá, esta señorita quedaría a merced de una red internacional de bandidos de la peor calaña.
Sin querer dañar la película a quienes quieran verla, me parecen interesantes 4 puntos:
- La relación entre padre e hija es mala, tirando a pésima: él no ha estado en su crecimiento y ahora poco y nada de tiempo comparten.
- La hija no tiene confianza con su papá, encuentra en su mamá a una alcahueta para su travesía por Europa y no mide las consecuencias, por lo cual termina metiéndose en serios problemas.
- El papá, producto de su amor, desesperación y experiencia, logra rescatar a su hija de las garras de esos buitres.
- Al final, se muestra una relación mas estrecha entre la señorita y su papá.
Es interesante ver cómo durante esa etapa que nos inventamos en algunas culturas (adolescencia), tendemos a anular el criterio de nuestros papás: “es que mi pá no me entiende”, “yo puedo decidir por mí mismo(a)” y una cantidad de frases que como son tan repetidas por tantos y tantos muchachos, no puede uno dejar de pensar si sólo será una coincidencia la forma en la que hablan.
El papá no existe para ella; no es importante, a lo cual él, con algo de dolor, acepta ser relegado por las cosas que sí interesan a la señorita; sin embargo, cuando aparecen los problemas, ahí si papá es el superhéroe; esto puede parecer algo irónico, pero fijémonos que esas dificultades lo que hacen es quitar todo el ruido que hay entre papá e hija. Ruido que les impide contar el uno con el otro. Al final, en medio de los problemas, lo que queda claro es que se puede contar con papá, porque siempre ha estado ahi.
Ojalá padres e hijos aprendamos que las dificultades no son necesarias para expresarnos lo mucho que nos amamos. Tal vez pueda parecer violenta para muchachos a partir de los 12 años, como ha sido clasificada en Colombia, pero sin duda, es una excelente lección para los jóvenes que creen tenerlo todo bajo control.
En Pocas Líneas …
- A veces el milagro de la vida se puede apreciar en la lucha diaria de quienes ya están vivos. Este es un bello testimonio al respecto.
- Guía para conversar con los hijos. Gracias Andrea. Y en html.