El artículo que referencio, está en una revista que le ofrece a las padres, particularmente a las madres, consejos prácticos para el cuidado del bebe, el embarazo, etc. el decorado de la página es tierno: colores pasteles, fotos hermosas, pero.... en medio de todo eso, un artículo sobre la pastilla del día después. Se pretende igualar la belleza de la sonrisa de una bebé con una marea de hormonas químicas que arrastra un embrión a su muerte.
Un inconveniente de meclar la muerte con la vida, es que la una se parece a la otra: "Este tipo de anticoncepción actúa de la siguiente manera: altera la ovulación o los procesos posteriores a ésta; produce cambios en el moco cervical para evitar el ascenso de los espermatozoides (lo hace impenetrable) e impide la implantación del óvulo fecundado.", dice el artículo. Y nadie dice nada al respecto. Qué es el óvulo fecundado? un ser humano !!! pues tiene su propio ADN diferente al de la madre y se muliplica por sí solo. Por lo tanto, todos fuimos alguna vez un óvulo fecundado.
Por favor, amigo lector, tómese un rato para leer el artículo mencionado y mire los comentarios:
"...POR PRIMERA VEZ DURANTE TODO ESTE TIEMPO HE UTILIZADO LA PASTILLA DEL DIA DESPUES, Y YA HAN SIDO DOS VECES DESDE ENTONCES EN UN INTERVALO DE 22 DIAS, SI NO HE PLANIFICADO ES PORQUE NO QUIERO QUE MI ORGANISMO TENGA CAMBIOS HORMONALES..."
No es este un comentario personalizado ni quiero meterme en las decisiones de ninguno, o ninguna, pero ¿queremos eso para nuestras hijos? Creo que si no queremos eso, no basta con una ilustración clara desde las ideas o con un video conmovedor del aborto; se hace necesario que ellos costruyan su dignidad desde una autoestima fuerte, sólida. y no conozco una forma diferente para que ello ocurra, a la educación basada en el respeto, las normas y el amor con A mayúscula.
Meditaciones Para La Vida
Gracias, Albita
El mejor ginecólogo
Si hubiese más médicos así, el mundo sería mucho mejor.
Llega una mujer muy asustada al consultorio de su ginecólogo y le dice:
- Doctor: por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio... Mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un espacio mayor entre uno y otro...
El médico entonces le preguntó: -Muy bien, entonces ¿que quiere que yo haga?
Ella respondió: -Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.
El médico se quedó pensando un poco y después de algún tiempo de silencio le dice a la mujer:
-Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.
La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla. Él siguió hablando:
-Vea bien señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. Así usted podrá descansar para tener el otro, tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.
La mujer se asustó y dijo: -¡No, doctor! ¡Que horror! ¡Matar a un niño es un crimen!
- También pienso lo mismo, señora, pero me pareció usted tan convencida de eso, que por un momento pensé en ayudarla-. El médico sonrió y después de algunas consideraciones, vio que su lección surtía efecto.
Convenció a la madre que no hay la menor diferencia entre matar un niño que ya nació y matar a uno que está por nacer, y que está vivo en el seno materno.
