martes, 24 de agosto de 2010

Lluvia de Florecillas

Raras veces me escribe un hombre y menos para compartir algo de manera pública. A este señor lo conozco y soy testigo del camino largo que ha recorrido. Una experiencia de vida.

Espero que les guste.

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Lluvia de florecillas

(La respuesta a mis oraciones)

14 Dios habla de muchas maneras, pero no nos damos cuenta. 15 A veces lo hace en las noches, en un sueño o una visión, cuando los hombres ya duermen, cuando el sueño los domina. 16 Dios habla al oído de los hombres; los reprende y los llena de miedo, 17 para apartarlos de sus malas obras y prevenirlos contra el orgullo. 18 Así los libra de la tumba, los salva de la muerte. JOB 33, 14-18.

La siguiente es una narración de un sueño que tuve días atrás, mi testimonio de conversión comenzó hace ya casi cuatro años a raíz de la separación mi esposa, en la angustia de ver mi hogar destruido acepte al señor Jesucristo en mi corazón y hoy el es el dueño de mi vida.

Tal vez como muchos de ustedes hoy estoy clamando a Dios por la restauración de mi hogar y en uno de esos días en los que mi oración parecía no ser respondida; el Señor me regalo este sueño el cual les quiero compartir por que creo es un mensaje para todos los que estamos firmes por la restauración de nuestras familias.

En el sueño me encontré con un viejo amigo para visitar un museo en la ciudad en que vivimos, haciendo el recorrido mi amigo me contó que su esposa se había recuperado de un coma profundo en el cual había estado por mucho tiempo. Inquieto por la situación que había tenido que pasar le pregunte como había afrontado esa difícil circunstancia pues no era mucho lo que el o los médicos podían hacer para que su esposa se despertara del coma.

Su respuesta fue que el la había ayudado con sus oraciones, entonces le pregunte de que manera sus oraciones la podían haber ayudado a salir del coma, entonces el me comenzó a describir lo que pasaba mientras el oraba y lo mas maravilloso de todo es que yo podía ver y sentir lo que ocurría mientras el oraba.

Pude ver a la esposa de mi amigo en un inmenso valle y al fondo una colina, ella tenia un vestido blanco, pero estaba sola en ese lugar y cada vez que mi amigo oraba por ella del cielo empezaba a caer una ligera lluvia de florecillas, eran como pequeñas margaritas unas de pétalos fucsia y polen amarillo y otras veces de pétalos violeta.

También veía que las flores caían solo cuando el oraba y si su oración se hacia mas intensa mas flores caían del cielo a tal punto que se podía sentir el olor que producían las florecillas. Llego un momento en que la oración de mi amigo por la recuperación de su esposa fue tan fuerte que el intenso olor de las flores la hizo volver en si y despertar de ese sueño profundo en el que ella había estado durante su coma.

Creo no son necesarias palabras para explicar lo que Dios quiso revelarnos a todos los que oramos por la restauración de nuestros hogares, así que animo demos la batalla y unamos a Dios para rescatar a nuestras esposas.

17 En los últimos días, dice el Señor, derramaré mi Espíritu sobre todos los hombres y profetizarán sus hijos y sus hijas; los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos. HECHOS 2,17

1 comentario:

Patricia dijo...

La paz del Señor este contigo y los tuyos: Este mensaje nos cae como anillo al dedo, mi hermana esta pasando por la tribulación de la separación y algunos momentos se siente que ha perdido la batalla, se ha encontrado con un amigo lejano y él la cuestionó preguntándole que quiere para su vida futura, ella le contestó que tener su hogar establecido, pues el amigo la invitó a seguir luchando y orando por su esposo.
Y gracias a este mensaje, sé que le servirá y le animará a perseverar en este camino. gracias a ustedes por estas palabras que tanto bien hace a nuestros corazones. Y a tí hermanita.
ANIMO no pierdas la FE. Las bendiciones estan dadas desde la eternidad por AMOR. Te quiero mucho.