lunes, 11 de diciembre de 2006

El Vaso, ¿Medio Vacío o Medio Lleno?

Tu enemigo te hirió una vez,
Tu resentimiento, mil veces

Retomamos algunas de las sugerencias que nos han transmitido en cuanto a temas de interés para estos mensajes.

Adolescencia, viene del término adolescere que quiere decir: carencia o falta. De ahí, que una visión tradicional de esos años, es la de esa época de la vida en que se carece de disciplina, responsabilidad, coherencia, etc. El vaso medio vacío.

Una forma mas humana y adecuada de ver estos años, es la de una oportunidad de aprender las herramientas necesarias para asumir la adultez con madurez y autonomía, dos ingredientes indispensables para el éxito. El vaso medio lleno.

A continuación, presentamos algunas sugerencias para acompañar este proceso familiar que a veces es difícil.

  • Papá y mamá deben estar de acuerdo, especialmente si son separados, en las formas de premio y castigo con el joven: por supuesto, el afecto no puede ser negociable ni debe estar sujeto a su buen comportamiento.
  • Los aspectos que son vitales para ellos, son: celular, Internet (especialmente los programas de mensajería instantánea tipo MSN Messenger), actividades sociales con amigos, usar el carro, etc. Usted puede, con respeto pero con decisión, permitir o impedir el acceso a estas actividades, de acuerdo con el comportamiento de su hijo.
  • En caso de que infrinja una norma, no dude en corregirlo: con respeto y comprensión, pero con decisión y claridad, para que el pueda aprender que sus actos, tienen efectos reales.
  • Háblele de las consecuencias de los actos: muéstrele que no hay nada gratis en la vida, en cuanto a cosas materiales, y sobre todo cuéntele que una modelo puede ganar mucho dinero con fotos de su cuerpo semidesnudo, pero que también atraviesa dificultades emocionales (varias uniones, hijos con diferentes padres, etc.). Asegúrese que su hijo se da cuenta que en la vida las cosas aparentemente fáciles y “gratis”, tienen a veces costos muy altos en otras actividades.
  • Converse mucho con su hijo (si no lo hace con frecuencia, comience con unos pocos minutos de cuando en cuando). Pregúntele sobre temas de actualidad; que ambos expresen sus puntos de vista para que así él pueda construir su criterio.
  • Cerciórese que su hijo comparte con usted (o por lo menos conoce), las mismas creencias espirituales, y afectivas. Explíquele la importancia de una sexualidad integral y de la honestidad en la expresión del afecto.
  • ¿Su hijo está enamorado de la vida?

No lo olvide: pregúntele a su hijo, ¿quién es tu mejor amigo? Si él duda en responder o no dice su nombre, tiene un gran reto por delante: ser su guía y consejero no sólo en la adolescencia, sino en el resto de la vida de ambos.

En pocas líneas...

Mas información:
El Conocimiento al Servicio de la Persona

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