lunes, 11 de diciembre de 2006

Huellas Para Toda la Vida

“El principio de la educación
es predicar con el ejemplo”

La identidad sexual tiene dos profundas bases en su desarrollo: una biológica (XX para mujeres y XY para hombres) y una cultural, en la cual, a través de la observación, las personas asimilan qué es ser hombre y qué es ser mujer. Por supuesto, los primeros y mas importantes modelos que sirven para aprender ésto, son papá y mamá; esto permite concluir de nuevo, lo vital que es la familia en el desarrollo de un ser humano.

Si una niña observa que para su padre, ser hombre es sinónimo de infidelidades e irresponsabilidades en el trato de él hacia su mamá y cuando crece y comienza a relacionarse con sus amigos, los primeros novios le corroboran esa idea, es muy probable que se vaya desencantando mas y mas de una relación heterosexual; si a esto se le suma una amiga “especial” y algún contacto físico, no íntimo, pero si agradable que haya sucedido por azar, hay ahí un terreno bastante abonado para que esta señorita considere la posibilidad, de darse un chance y probar qué se siente tener novia.

Esto no puede ser considerado una ley: no hay algo conocido que implique que siempre que un papá no está a la altura de su masculinidad, entonces sus hijas desarrollarán tendencias lésbicas. Se habla aquí del terreno de las probabilidades, y algo que es cierto, es que las posibilidades de que una señorita piense que los hombres son poca cosa, al vivir experiencias como las que se han descrito, son altas. ¿usted no pensaría o piensa que los hombres no valen la pena, dados los desengaños que ha conocido?

Obviamente, no todas las mujeres que son engañadas se vuelven lesbianas; pero si a los 15 años, por ejemplo, una señorita dice: “en los hombres no se puede confiar, son una porquería”, ¿qué nivel de confianza tendrá a los 25 cuando quiera establecer una relación formal y permanente? Y si no hay confianza, ¿cómo puede ser posible una relación formal?

La invitación está servida: no solo hay que ser un buen padre o una buena madre (así no haya convivencia diaria por motivo de una separación), sino que cada uno está llamado a ser un buen ejemplo, un magnífico modelo para su hijo(a), en cuanto a lo que es ser hombre o ser mujer.

En pocas líneas...

Mas información:
El Conocimiento al Servicio de la Persona

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